Los Derechos de las mujeres reconocidos por la Unión Europea
Desde sus inicios, la Unión Europea ha tenido en cuenta las aspiraciones de las mujeres y ha desempeñado una función importante en el reconocimiento del principio de igualadad de trato.
A pesar de que su plasmación sigue obstáculos, los Tratados fundadores de la Unión han ido inscribiendo de manera progresiva estos derechos en la “ley europea”. Desde 1957, el Tratado de Roma establece cada Estado miembro debe aplicar para hombres y mujeres el principio de igual salario por igual trabajo. En 1976 una directiva europea prohíbe de manera más amplia la discriminación vinculada con el sexo en los ámbitos del empleo, la formación y promoción profesional y las condiciones de trabajo. En 1982 se lanza el primer programa de acciones sobre la igualidad de oportunidades de las mujeres. En 1992 se aprueba la directiva relativa a la protección de las mujeres embarazadas en el lugar de trabajo. De este modo, nacido de una mera disposición del Tratado de Roma tendente en principio a crear el concepto de igual salario por igual trabajo, este principio se amplió posteriormente hasta evolucionar hacia un auténtico programa de medidas igualitarias en diversos ámbitos.