Muszę go znac, a niestety nie umiem hiszpanskiego, na tyle zeby go poprawnie przetlumaczyc
El dólar está de capa caída. Desde hace un tiempo, los fajos de billetes verdes están dejando de acumularse en las cajas fuertes. Su valor ya no es el que era. Incluso los grandes bancos centrales del mundo, como el de China, han empezado a cambiar parte de sus reservas de dólares por euros. La divisa, considerada por muchos años una de las más fuertes en los mercados internacionales y un valor refugio, ha visto cómo el euro le ha superado por mucho en los últimos años. Mientras que en julio de 2002, las cotizaciones de la moneda europea y la estadounidense estaban igualadas, el viernes, un euro se pagaba al récord histórico de 1,46 dólares.
Poco a poco, y según los expertos, el euro se está convirtiendo en la moneda favorita no sólo de los inversores, sino también de los ejecutivos, de los deportistas de élite, de los actores y de las modelos a nivel internacional, que ven que es más rentable cobrar en moneda europea.
Así lo manifestaron la semana pasada fuentes cercanas a la modelo brasileña Gisel Bündchen, la mejor pagada del mundo, con unas ganancias de 30 millones de euros (20,5 millones de euros) hasta julio de 2007. Según el semanario brasileño Veja, Bündchen habría pedido a la estadounidense Procter&Gamble cobrar sus honorarios en euros por ser la imagen de su filial de productos para el cabello Pantene. Y lo mismo habría exigido a los italianos Dolce&Gabana por promocionar su perfume.
La supermodelo no es la única que vela por hacer caja en euros. Según el departamento de prensa de la PGA (Asociación Profesional de Golf), en los últimos dos años ha aumentado en un 30% el número de golfistas estadounidenses, australianos y latinoamericanos que participan en el circuito europeo. Jugadores famosos como el estadounidense Scott Verplank -estuvo entre los 20 primeros del mundo- han pasado de jugar de manera permanente uno o dos torneos en Europa en una temporada, a siete. Se gana más dinero.