Mi aventura ocurrio el año pasado,cuando yo estaba con mis amigos en
las montañas Bieszczady situadas en el sureste de Polonia. Esto fue el
sabado y el tiempo era muy bueno,los pajaritos gorjeraban y la
caza retozaba por las praderas y bebían agua de un arroyo cercano.
Decidimos ir a una excursíon para escalar la montaña más alta de
Bieszczady que se llama Tarnica y sacar unas fotos para eternizar este
viaje estupendo. Íbamos mucho tiempo, bebíamos la cerveza y comíamos
los bocadillos con queso y jamon. Nos divertíamos muy bien pero no
nos dimos cuenta de cuando se oscurecio y por eso estabamos muy asaltados(o preocupados) y no prestos para tales condiciones. Había que volver a el refugio y por fortuna teníamos una linterna que después a nosotros nos ayudó mucho. El
camino estaba pedregoso y nosotros estábamos cansados. De repente
oímos algo alarmante en los arbustos junto al camino. Al principio no
sabiamos que podia ser pero por un instante repentinamente apareció ante
nosotros un oso gigante con las uñas grandes y nos enseñó sus colmillos que eran tan largos como La Torre Eifel.
No sabíamos que teniamos que hacer y estábamos muy asustados. Uno de
nosotros dijo que teníamos que asustarlo de alguna manera... Pero
como? Pensábamos que teníamos que hacer mucho ruido gritando y
corriendo, golpeando las tazas de acero con las cucharas y agitar las
liternas. Al final decidimos llamar para pedir ayuda y por fortuna
teníamos el número del teléfono de un refugio de montaña.
Llamamos y un socorrista de montaña nos dijo: NO PODÉIS
GRITAR Y CORRER, NO PODEIS HACER RUIDO Y TENÉIS QUE ESPERAR LA AYUDA
QUE YA ESTA EN CAMINO! Después de esta llamada caímos en la cuenta que
nuestra idea no era la mejor y que teníamos suerte de estar vivos.
Antes de llegaba ayuda habíamos bebido toda la cerveza que teníamos para
nivelar el sentido del miedo que nos consumía. Cuando la ayuda ya habia llegado
dijeron que nuestra actitud en esta situación fue ejemplar
y que el encuentro anterior de los tres turistas acabó mal porque
el oso los mató y las familiares de ellos no pudieron identificar los cadaverez a causa de las lesiones serias q habia en el cuerpo y la cara. Es el fin de mi cuento magnífico. Todos los acontecimientos que describí son auténticos.
Tengo esperanza que la sangre se te aya helado en las venas.
Wydaje mi sie, ze mniej wiecej tak winno byc, ale pewna tez nie jestem do konca:)