Cuando era pequeña tenía miedo de mucha cosas. Me asustaban las arañas, los ratones y las historias y peliculas de miedo. Pero la cosa que me asustaba más era la oscuridad. A decir verdad, todavía tengo miedo cuando estoy sola en un lugar oscuro. Cuando tenía 12 años me pasó una cosa que siempre voy a recordar. Una noche cuando ya estaba en mi cama y empezó a dormir, oí sonidos extraños. No sabía de donde vienen, pues decidí que no me voy a mover y asíí voy a oir algo. Estaba muy asustaba pero trataba de guardar la tranquilidad y no imaginarme ningunos monstruos como lo hacía siempre. De repente me ocurrió que los sonidos vienen de debajo de mi cama. Empezé a gritar. En este momento el monstreo salió de debajo de mi cama y subió a mi almohada. Me ocurrió que el monstruo fue mi perro Betti. Mis padres que se despertieron por mi grito entraron a mi habitacion y empezaron a reirse. Yo empezé a llorar por mi estupideza. Desde esta noche mis padres se rien de mi miedo y yo ya se que los monstruos no existen.