No ha pasado mucho tiempo desde que mi hijo había conocido a Patricia.
Al principo no me gustaba esa mujer..
Yo pensaba solamente una cosa...Como ella no tenía nada,ni casa ni dinero, quería robarme a mi Damián.
Además ella era ya la madre de dos hijos, no era española, con un pasado misterioso...
Estaba segura que no era una mujer adecuada para mi hijo.
De verdad no pudía soportarla en mi casa cuando estaba tocando todo o cocinando o invitando sus extrañas amigas.
Yo sólo quería la tranquilidad y el silencio,nada más,pero por su culpa no pudía tenerlos..
Pero una vez, cuando quería dejar a Damian, sentí una cosa muy rara.
Noté que él la quería mucho y estaba sufriendo sin ella.
También en mi estaba cambiando algo,sentía que la necesitábamos,que yo quería ser abuela y suegra,quería ayudarles y verles felices.
Ahora deseo mucho que vivamos juntos y que no vayan a vivir sin mi. No me puedo imaginar la casa vacía, sin niños, sin ruidos y risas. Siento que tengo razón para vivir. Cuando miraba las caras de los niños en el momento de recibir mis regalos , me sentía la persona más feliz de este mundo.