Tan ligeras, como el canto de un ruiseñor,
Tan cálidas,
como la lluvia en desierto.
Así sólo podrían ser palabras tuyas.
Me estrechaban en los brazos del sueño.
Protegían de cada falta de aliento
Creía, que así será para siempre
Me encontré a mí misma en tí.
No consigo olvidarte,
porque siempre estás presente,
en cada momento que me rodea.
Sigo acordándome de aquellos momentos,
cuando decías tanto,
que amabas, que deseabas
que estuviera allí contigo por siempre.
Hace un día que no te veo,
el destino ingrato cambia la ruta de la vida.
Es tan difícil empezar un nuevo día.
Te guardaré en mi memoria
Quiero sentir,
cómo me abrazo a ti.
Quiero seguir creyendo. que no ha pasado nada,
Que estoy junto a tí